martes, 15 de marzo de 2016

Actividad 1

Vista en perros:

 La visión del perro parece diseñada para la caza: No tiene gran agudeza visual de detalles, pero tienen excelente percepción de movimientos. Tiene excelente visión nocturna o crepuscular, debido al el uso del tapetum lucidum (una pantalla reflectiva dentro del ojo).7 El campo visual del perro se encuentra entre los 240 - 250 grados, mucho mayor que el humano que es de aproximadamente 180 grados. 


Los perros tienen una forma de visión dicromática llamada deuteranopia que en los humanos se considera una forma de daltonismo que afecta el rojo y el verde. Los perros perciben tonalidades de amarillo y de azul, pero al rojo lo perciben amarillo y al verde lo ven gris.





Vista en caballos:

Tanto el emplazamiento como el contorno de los ojos, le da al caballo una capacidad de visión que encaja perfectamente con el pasto y su ambiente natural. 

Si se le deja hacer lo que el quiere, puede pasarse al menos la mitad del día pastando con un posición del cuello hacia abajo, desde la cual, sin mover la cabeza, abarca un sector de visión de 32º; en horizontal, en ambos lados y por su parte de atrás, y de vez en cuando mueve la cabeza para verificar el resto.
 Capacidad de visión en los caballos:
- Puede ver a distancia un depredador.Es capaz de ver otro caballo invadiendo su territorio.
Puede ver su comida.
- Ve lo que necesita y lo que no ve, lo huele, lo oye o lo siente.
Cómo ven los caballos
Los ojos del caballo están en ambas partes de la cabeza, y no al frente como los humanos o los gatos y muchos perros. Cada ojo transmite una visión distinta a través de los nervios ópticos a las células del cerebro. Por lo general, cada ojo ve su parte, sólo cuando mira al frente con su cara perpendicular al terreno, puede definir ambos ojos simultáneamente hacia el mismo punto en el espacio. Algunas razas con ojos extremadamente separados, no llegan ni a conseguirlo.
La vista del caballo tiene un campo mayor que la humana, si ambos están en el mismo sitio y dirigiendo su mirada hacia el mismo lugar.
En su trabajo con silla o tirando de un carruaje, la vista panorámica que posee, continúa informándole de todo lo que pasa por su entorno. Su reacción hacia amenazas o curiosidades recibidas por este sentido, no son normalmente de agrado hacia los seres humanos. Esto significa que cuando se le hace saltar sobre grandes obstáculos o galopar a gran velocidad, un caballo que sea sostenido con fuertes riendas, se rebelará contra ellas al no permitirle poner la cabeza y cuello de la forma necesaria para verlo y observarlo.
Cuando corre, puede ver tanto si le persigue un animal, le está alcanzando un vehículo, como ver si existen obstáculos en su frente.
Tal vez perciba esto con poca claridad, la falta de una visión binocular y finida, que proporciona la visión en tres dimensiones, y un sentido perfecto de la profundidad, como nos pasa a nosotros, le hacen ver las cosas en un solo plano y con pocos detalles.
Los ojos normalmente permanecen estacionarios en sus cavidades. Aunque los mueve cuando el caballo sufre un intenso estrés, tras períodos de juego o cuando bosteza. Muchos somos los que hemos visto los ojos de un caballo cuando está asustado, son fáciles de recordar.
Al estar los ojos en la posición que antes he explicado, lógicamente no puede ver nada que esté cerca del centro de su cara. Esta es la razón por la cual o bien levanta bruscamente la cabeza o la gira o incluso ambas juntas, cuando un visitante con poca experiencia con caballos, intenta tocarle directamente la frente.
La forma de acariciar a un caballos en la cara es subiendo la mano poco a poco desde abajo y tocándole la mandíbula, el cuello, los belfos o los lados de la cara, antes de intentar otras partes.
Una prueba de la confianza que tiene el caballo en su cuidador es que este puede tocarle directamente en la frente sin provocar la retirada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario